HISTORIA DE EGIPTO

EGIPTO

La República Árabe de Egipto (en árabe: مصر Miṣr) es un país de África, situado en su extremo nordeste, e incluye la península del Sinaí (que pertenece al continente asiático). La mayor parte de su superficie la integra el desierto del Sahara, sólo habitado en torno a los oasis. Su capital es El Cairo (القاهرة).
Es uno de los países con más población de África, cuya mayor parte se asienta en las riberas del río Nilo y en el delta donde están las zonas de tierra fértil. Casi la mitad de los egipcios viven en áreas urbanas, sobre todo en los centros densamente poblados de El Cairo y Alejandría.
Egipto es famoso por su civilización antigua y sus monumentos, como las pirámides y la gran esfinge; la ciudad meridional de Luxor contiene un gran número de restos antiguos, tales como el templo de Karnak y el Valle de los Reyes. Hoy Egipto es un centro político y cultural importante del Próximo Oriente.




















CAPITAL: El Cairo
POBLACIÓN: 7.734.334 (2006)
COORDENADAS: 30º5' N 31º25'
CIUDAD MÁS POBLADA: El Cairo
IDIOMAS OFICIALES: Árabe
FORMA DE GOBIERNO: República
PRESIDENTE: Hosni Mubarak
PRIMER MINISTRO: Ahmed Nazif

ETIMOLOGÍA

El antiguo nombre del país, Kemet (km.t), o ‘tierra negra’, se deriva de los fértiles limos negros depositados por las inundaciones del Nilo, distintas de la "tierra roja" (dsr.t) del desierto. El nombre se transformó en kīmi y kīmə en la etapa copta de la lengua egipcia, y fue traducido al primitivo griego como Χημία (Jimía).
Miṣr, el nombre oficial árabe (مصر) de Egipto es de origen semítico que se dice un estrecho. El nombre hebreo para Egipto es מִצְרַיִם (mitzráyim), que significa literalmente ‘dos estrechos’, por una referencia a la separación histórica en el Alto y Bajo Egipto. Miṣr significaba originalmente ‘metrópoli’, ‘civilización’ y también ‘país’ o ‘tierra fronteriza’.
El nombre مصر es derivado del base semítico صار (ṣr), que refiere angostura. Algunos dicen que la etimología de la palabra hebreo singular מַצֵר (metzar) es derivada del base צור (ṣr, صار) y el prefijo מֵ (me). מַצֵר es tambien escrita מֵיצַר (meytzar) y otros dicen que es derivada de מֵי (mey), agua, y צֵר (tzar), ancho.
El nombre en español, Egipto, proviene del latín Aegyptus, derivado a su vez de la palabra griega Αίγυπτος (Aigyptos). El término fue adoptado en copto como Gyptios, y pasó al árabe como Qubt. Se ha sugerido que la palabra es una corrupción de la frase egipcia ḥwt-k3-ptḥ, que significa ‘casa del espíritu (ka) de Ptah’, el nombre de un templo al dios Ptah en Menfis. Según Estrabón, el término griego Aigyptos significaba ‘más allá del Egeo’ (Aἰγαίου ὑπτίως, Aegaeon uptiōs).

HISTORIA

La regularidad y riqueza que aportaba la inundación anual del río Nilo, junto a la ausencia de grandes pueblos enemigos, por su aislamiento, debido a que el valle del Nilo está situado entre dos amplias zonas desérticas, permitieron el desarrollo de una de las primeras y más deslumbrantes civilizaciones en la historia de la humanidad.

Los primeros pobladores de Egipto alcanzaron las riberas del Nilo, por entonces un conglomerado de marismas y foco de paludismo, escapando de la desertización del Sahara. Las primeras comunidades hicieron habitable el país, y se estructuraron en regiones llamadas nomos. Pasado el tiempo y tras épocas de acuerdos y disputas los nomos se agruparon en dos proto-naciones, el Alto Egipto y el Bajo Egipto. Egipto se unifica alrededor del año 3200 a. C., desde el faraón Menes (Narmer en su nombre egipcio).

La historia del Antiguo Egipto se divide en tres imperios con periodos intermedios de conflictos internos y dominación por gobernantes extranjeros. El Imperio Antiguo se caracterizó por el florecimiento de las artes y la construcción de inmensas pirámides. Durante el Imperio Medio (2050-1800 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor en su economía. En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad dorada conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los faraones de la dinastía XVIII. La última dinastía fue derrocada por los persas en el año 341 a. C., quienes a su vez fueron reemplazados por gobernantes griegos, y romanos, periodo que comenzó hacia el año 30 a. C. como resultado de la derrota de Marco Antonio en la batalla de Actium, y que trajo siete siglos de paz relativa y estabilidad económica. Desde mediados del siglo IV, Egipto formó parte del Imperio Oriental, que se convirtió en el Imperio bizantino.

Tras la muerte de Mahoma, en 642, se produce la invasión árabe, que asume el gobierno del país con el beneplácito de los cristianos coptos. Los árabes introdujeron el Islam y el idioma árabe en el siglo VII y gobernaron los siguientes seis siglos. A finales del siglo X, durante un breve tiempo los Fatamidas se hicieron con el gobierno. Vendrá a continuación la época de Saladino que supondrá un renacimiento cultural y económico favorecido por el espíritu de la Jihad, guerra santa en respuesta a las cruzadas cristianas. Entre 1250 y 1517, los Mamelucos, que eran parte de una casta militar local, tomaron el control del gobierno alrededor del año 1250, derrotaron a los mongoles en su avance imparable por Asia, pero fueron incapaces de impedir la ocupación del país y el control del gobierno por parte de los turcos otomanos en 1517.

Bajo el gobierno otomano, Egipto quedó relegado a una posición marginal dentro del gran Imperio Otomano. Aunque los mamelucos recuperaron el poder por un breve periodo, en 1798 el ejército de Napoleón ocupó el país. Tampoco duró mucho la ocupación francesa, que apenas dejó huella aunque supuso el comienzo de los estudios egiptológicos sobre la cultura antigua.






Tras la salida de las tropas francesas, hubo una serie de guerras civiles entre otomanos, mamelucos y mercenarios albaneses, hasta que en 1805 Egipto consiguió la independencia, siendo nombrado sultán Muhammed Alí (Kavalali Mehmed Ali Pasha), que había llegado al país como virrey para reconquistarlo en nombre del Imperio Turco, y que llevaría una política exterior pro-occidental emprendiendo una serie de reformas que combinaban estrategias tradicionales de centralización del poder con la importación de modelos europeos para la creación de nuevas estructuras militares, educativas, industriales y agrícolas, incluyendo planes de regadío, que fueron continuadas y ampliadas por su nieto y sucesor Ismail Pachá, el primer Jedive.

Tras la apertura del canal de Suez en 1869, Egipto se convirtió en un importante centro de comunicaciones, pero cayó a su vez en una fuerte deuda. Los británicos tomaron el control del gobierno en forma de protectorado hacia 1882, que fue fuertemente protestado declarándose de nuevo la independencia en 1922, con una nueva constitución y un régimen parlamentario. Saad Zaghlul fue elegido como primer ministro de Egipto en 1924, y en 1936 el llamado tratado Anglo-Egipcio le dio por finalizado. Las continuas injerencias británicas mantenían una inestabilidad política hasta que en 1952 un golpe de estado forzó al rey Faruk I a abdicar y llevó al gobierno al coronel Gamal Abdel Nasser, como Presidente del nuevo gobierno.

Nasser declaró la titularidad pública del Canal de Suez lo que supuso una importante mejora para la Tesorería egipcia, aunque para ello tuvo que enfrentarse militarmente en 1956 a las tropas conjuntas francesas, inglesas e israelíes que intentaron derrocar al gobierno sin conseguirlo (Crisis de Suez). Esta victoria militar colocó a Nasser a la cabeza de los líderes de Oriente Medio y como ejemplo a seguir por el mundo árabe para desembarazarse de las injerencias extranjeras.

Entre 1958 y 1961 Egipto, durante la presidencia de Gamal Abdel Nasser, formó parte, junto con Siria, de la República Árabe Unida.

La derrota de las fuerzas árabes por Israel en 1967 durante la Guerra de los Seis Días, privó a Egipto de la península del Sinaí y de la franja de Gaza, sólo recuperado tras la derrota por los Israelíes en la guerra del Yom Kippur de 1973, a lo que siguió la firma, por el sucesor de Nasser, Anwar el-Sadat, del acuerdo de Camp David, en 1979. Este tratado fue repudiado por el mundo árabe, y sus consecuencias fueron la expulsión de Egipto de la Liga árabe y el ascenso del fundamentalismo islámico en el país después de la revolución iraní. En 1981 Sadat fue asesinado y le sucedió Hosni Mubarak, quien mantuvo las políticas de su predecesor. Una política interior adecuada ha conseguido vencer al fundamentalismo, pese a algunos atentados contra turistas extranjeros para dañar la fuente principal de ingresos del país: el turismo.

Tras la Cumbre de Amán en 1987, Egipto inicia la recuperación de sus anteriores relaciones con los países árabes, especialmente con Arabia Saudí, lo que trae consigo la rehabilitación de Mubarak y su gobierno ante los ojos del resto de dirigentes políticos árabes. Desde entonces, Egipto aprovechó su prestigio para mediar entre Israel y Palestina, y en 1993 apoyó la firma de los acuerdos que llevaron al inicio de la autonomía palestina, defendiendo la formación de un futuro Estado Palestino.

En 2003 se lanzó el movimiento egipcio para el cambio, conocido popularmente como Kifaya, para buscar una vuelta a la democracia y a mayores libertades civiles.

TURISMO

El turismo es una de las principales fuentes de ingreso de divisas de Egipto, tanto por los turistas en sí mismos como por las importantes inversiones realizadas por cadenas internacionales de hoteles. Por la naturaleza de la actividad turística, genera un número muy importante de puestos de trabajo, los cuales incluyen personal de: Agencias de turismo, Hoteles, fabricación y comercialización de artesanías, transportes, entre otras. Se pueden identificar tres zonas principales donde se focaliza la actividad turística:
* El Cairo y alrededores: las pirámides de Giza, junto con la Gran Esfinge (en las afueras de la ciudad) son las principales atracciones, que se complementan con los tesoros del museo de El Cairo que exhibe el tesoro de Tutankamón, y el bazar Khan El Khalili (pronunciado Jan El Jalili).
* La zona sur: con el Valle de los Reyes, Abu Simbel y otras riquezas arqueológicas, además de cruceros por el Nilo.
* La zona sur de la península del Sinai: con costas muy áridas sobre el mar Rojo, es un lugar famoso por la riqueza y variedad de su fauna y flora subacuática, siendo un centro de submarinismo de gran renombre. El balneario de Sharm el-Sheij, es un punto de referencia en la zona, que es servida por numerosos vuelos directos desde Europa.


IDIOMA
El árabe es el idioma oficial del país.

RELIGIÓN
Aproximadamente el 90% de la población es seguidora del Islam suní; del cristianismo (principalmente la fe copta: 9%); también están representadas casi todas las religiones judeo-cristianas y algunas orientales (1%).
Fuente: http://es.wikipedia.org/

AHORA ALGUNAS FOTITOS!!!

















ESPERO QUE HAYAN DISFRUTADO TANTO COMO YO DE ESTA MARAVILLA, Y SE HAYAN IMPRESIONADO TANTO COMO YO DE LO QUE PUEDE LLEGAR A HACER EL HOMBRE CON ESFUERZO Y VOLUNTAD!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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