EDIFICIOS PINTADOS





















Wat Rong Khun

"El arte dura una eternidad, pero la vida es muy corta". Por eso, Charermchi Kositpipat espera que su pupilos continúen con la construcción de su obra maestra: el templo de Wat Rong Khun, en Tailandia, un espacio budista único en el mundo que combina tradición y modernidad.



Angkor Wat, Angkor Thom y Bayon

Angkor Wat es uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo y seguramente el mayor complejo religioso jamás construido. Es el mayor complejo dedicado a las deidades hindúes fuera del territorio de la India.



Prambanan

Prambanan es un conjunto de 240 templos dedicados a Shivá, construidos a lo largo del siglo IX bajo la dinastía Sanjaya del primer Reino de Mataram en la región de Java Central. Una inscripción fechada de el año 856 marca lo que es posiblemente su piedra fundacional.



El montasterio del nido del Tigre

El "nido del tigre" es un monasterio ubicado un Bhutan. Es casi casi una construcción imposible por la ubicación en la que está (1000 mts. de altura) y aun más si tomamos en cuenta que existe desde el s. XVII



Borobudur

En medio de la isla indonesia de Java (famosa por el descubrimiento de unos de los primeros fósiles del homo erectus llamado “Hombre de Java”), 40 km al noreste de Yogjakarta, se encuentra el espléndido santuario de Borobudur, una maravilla que combina arquitectura, escultura y arqueología, técnicas del hinduísmo y enseñanzas del budismo para producir el más grande monumento en honor a Buda en el mundo.



El Templo de Chion-in

Se construyó en Japón en 1234 en el enclave donde un célebre monje llamado Hônen había impartido sus enseñanzas hasta que finalmente ayunó hasta morir.
Actualmente continua siendo la sede de la escuela budista Jôdo,que fue fundada por Hônen,y cuenta con una animada actividad y destaca por su belleza majestuosidad




El Templo de Vishnu de Srirangam

En la ciudad india de Tirushirapalli. Es la construcción religiosa más grande del país y ocupa 63 hectáreas con unos muros que llegan a medir hasta 4km de largo.



El Templo del Cielo

Es un templo Taoísta en Beijing, la capital de China. El templo fue construido en el siglo 14 Yongle Emperador de la Dinastía Ming (que también construyeron la Ciudad Prohibida) como su templo, donde habrá de rezar por buena cosecha y para expiar los pecados de su pueblo.



El templo de oro

La Harmandir Sahib (que significa la morada de Dios ) o simplemente el Golden Temple en Punjab, la India es el santuario más sagrado de sij. Para los Sikhs, el Golden Temple simboliza infinita libertad e independencia espiritual.



Pagoda de Shwedagon

Nadie sabe exactamente cuándo la Shwedagon Paya (o Pagoda) en Myanmar fue construido - leyenda que es 2,500 años aunque arqueólogos estiman que fue construido entre la 6a. y 10a. siglo.

9 HOTELES ORIGINALES

1.Das Parkhotel


Los tubos de hormigón utilizados en el alcantarillado pueden tener usos muy originales y variopintos como por ejemplo el que le ha dado Andreas Strauss al convertirlos en habitaciones de hotel. En concreto son tres tubos los cuales forman un pequeño complejo hotelero situado en el principal parque de la ciudad de Ottensheim, Austria.
El hotel recibe el nombre de Das Parkhotel y como ya hemos dicho se compone de tres tubos de hormigón los cuales albergan un dormitorio con capacidad para dos personas, una cama de dos plazas, una mesita y una lámpara.
Cada tubo dispone de una pequeña ventana circular por donde el habitáculo recibe luz y aire. También dispone de toma de corriente de 220v y conexión a Internet. Como es lógico las habitaciones no tienen ni baño ni comedor con lo cual los clientes deben usar los baños públicos del parque y los restaurantes de la zona.
El precio de Das Parkhotel no está fijado con lo cual es el cliente el que decide cuanto pagar aunque parece que la gente suele dar entre 7 y 20 euros por noche.
Para quien quiera vivir una experiencia única puede hacer su reserva a través de la página web del hotel. Tan solo debes elegir la fecha de entrada e introducir tus datos personales con los que obtendrás un código para abrir la puerta de la habitación el cual será activado a las 15 horas del día de llegada y desactivados a las 11:59 del día de salida.
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2. Karosta, Letonia.


En Liepaja, Letonia, a 200 kilómetros de la capital, Riga, se encuentra Karosta, una antigua cárcel militar reconvertida en hotel donde los amantes de las aventuras extremas pueden hacer de sus vacaciones una experiencia, cuanto menos, inolvidable.
Se trata de un complejo penitenciario que data de 1905 que albergó presos de distintos regímenes del terror: el soviético, el letón y el nazi. De hecho durante la II Guerra Munidal muchos desertores del nazismo fueron enviados a Karosta.
No contentos con convertirla en museo, la prisión ha sido transformada en un hotel a modo de parque temático, en donde no sería preciso asegurar que la diversión está garantizada, ya que los turistas que en ella se alojen serán tratados como presos reales de la época.
En Karosta, sólo comparable con la también extinta prisión estadounidense de Alcatraz (que también está abierta a las visitas), existen variadas posibilidades de “disfrute”. Ni qué decir tiene que las habitaciones carecen de cualquier tipo de comodidad. Los huéspedes que se alojen en este terrorífico hotel dormirán sobre camastros de hierro, encerrados en las frías celdas.
Por otra parte, y para seguir siendo fiel a la realidad de la época, este “resort penitenciario” sólo cuenta con agua fría, y hay que tener en cuenta que en esta región del mar Báltico se alcanzan temperaturas de hasta 40 grados bajo cero en invierno.
Además, los clientes pueden llegar a sufrir diversos castigos si no obedecen a los guardias, que son actores disfrazados pero muy metidos en su papel. De hecho, para participar en algunos de los programas que ofrece Karosta, es necesario firmar un documento certificando que se está de acuerdo con las condiciones, y esto me lleva a pensar en aquella película, El Experimento, mediocre cinematográficamente hablando, pero escalofriante debido a que se basa en hechos reales.
Los motivos por los que se hace necesaria la firma del documento se entienden a la perfección si se tiene en cuenta que el hotel-prisión cuenta con servicios tales como largas caminatas nocturnas, flexiones, abdominales, limpeza de los baños, escuchar gritos durante todo el día, comer poco y comida fiel a la historia, e incluso ser detenidos e interrogados.
Karosta ofrece experiencias como la “Noche extrema”, una velada de auténtico terror entre las 21:00 horas de la noche y hasta las 9:00 de la mañana siguiente, a un precio sin igual, unos 14 euros. Otra opción es “24 horas”, todo un día en el que los turistas están obligados a hacer aquello que se les pide, por tan sólo 7 euritos, un poco caro para un esclavo.
Si optas por la experiencia “Detrás de los barrotes”, podrás ponerte en la piel de quiénes estuvieron presos en Karosta, una actividad que dura alrededor de dos horas, una historia interactiva a lo “reality show”, no apta para menores de 12 años (¡¡¿y quién, Dios santo, lleva a su hijo allí de vacaciones?!!), cuyo precio oscila entre los 7 y los 13 euros en función del número de personas que participen.
Y finalmente, la que podríamos considerar una gimkhana, el juego “Escapa de la URSS”, en el que simulan los cientos de intentos anuales que se producían para lograr cruzar la frontera de la antigua Unión Soviética. Deberás lograr escapar antes de ser capturado por los guardias. No apto para personas que no sean capaces de trepar a un primer piso, ni para niños menores de 12 años que no estén supervisados por sus padres. (¿Se inspiraría en este juego el guionista de “La vida es bella”?)
Visto lo visto, solo nos falta daros algunos consejos acerca de qué llevar en el neceser: una lima bien gorda, un fragmento de cuchilla de “cutter” escondido en un doble fondo, somníferos para tomar y canjear, pastillas potabilizadora de agua (por si acaso) y un peine con mango afilado, que nunca se sabe con qué clase de niños puede uno encontrase en el patio…
Si alguien se anima a participar de estas vacaciones, no podemos asegurarle que sea una experiencia de disfrute turístico al uso, pero de lo que sí estamos seguros es de que no podrá olvidar el episodio fácilmente, y de que, con toda seguridad, será el único en la oficina que no sufra de estrés post-vacacional.
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3. Dog Bark Park, Estados Unidos


Este extraño hotel es Dog Bark Park Inn, situado en la localidad de Cottonwood, en el estado de Idaho, en Estados Unidos, y constituye el Beagle más grande del mundo según sus propietarios, los artistas Dennis J. Sullivan y Frances Conklin.
El matrimonio se ha encargado de decorar el interior del perro con material canino y allí ofrecen el servicio denominado “bed & breakfast” (cama y desayuno) por el módico precio de 92 dólares para dos personas. El perro-dormitorio grande, responde al nombre de Sweet Billy, mientras que Toby es la estatua de 12 pies de alto que lo precede. Además, los escultores se dedican también a modelar estatuas caninas en madera de más de 50 razas distintas, que venden a través de internet.
El extravagante hotel cuenta con algunas de las comodidades más indispensables de una estancia moderna, como son el baño completo, secador de pelo, cafetera, microondas, nevera, aire acondicionado, libros, puzzles y juegos varios para amenizar la estancia. Eso sí, señala específicamente que no dispone de teléfono ni televisión. Nada que pueda enturbiar la increíble experiencia de pasar la noche en el interior de un perro gigante. Como ellos mismo promocionan: “Experience the dog!”



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4. Hôtel de Glace, Canadá.


Si pasamos la navidad aquí, podremos decir que hemos pasado más frío que el propio Papá Noel en el Polo Norte… El siguiente hotel en nuestro recorrido por los más insólitos no podemos decir que tenga mucha historia, ni que sus paredes hayan visto pasar mucha gente, ya que no puede superar unos meses de antigüedad. Se trata de un monumento efímero que cada año es creado de nuevo, y la culpa la tiene el calor.
Hablamos del Ice Hotel, Hôtel de Glace u Hotel de Hielo, levantado gracias a 11.000 toneladas de nieve y 350 toneladas de hielo. Este insólito alojamiento tarda 5 semanas en construirse en una superficie total de unos 3.000 m2, y constituye el único hotel de estas características en América del Norte.
Situado en Canadá, cerca de Quebec, el Ice Hotel cuenta con 34 habitaciones, una capilla de hielo en la que algunas parejas celebran su boda, dos galerías de arte, amplios salones y una multitud de actividades para realizar en el exterior, si el tiempo lo permite…
La temperatura dentro del hotel oscila entre -2 y -5 grados centígrados, y las camas están talladas en hielo. Y aunque afortunadamente una tabla de madera, un colchón y un saco especial nos aislarán del contacto directo con el hielo, no debe de ser muy recomendable si sufrimos reuma.
Paredes de hielo cubiertas de cuadros, muebles de hielo, lámparas de hielo… Por suerte los cuartos de baño no son de hielo y existen instalaciones con calefacción en un hotel adyacente.
El hotel cuenta con suites temáticas de decoración única y exclusiva, desarrolladas también por talentosos artistas. Las fotografías del vestíbulo y de los salones resultan deslumbrantes, tanto pilar y techo cristalino pueden cegar un día de sol. Y si os acercáis a este hotel, no olvidéis visitar el bar Absolut, donde no hace falta añadir cubitos a tus bebidas, ya que hasta los vasos son de hielo.
En la página web oficial no aparecen las tarifas de este espectacular hotel, pero me da que los precios serán para quedarse helado…
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5. Capsule Inn, Tokio.


podemos observar los hoteles cápsula: Una curiosa y económica forma de dormir en una especie de nicho o neveras funerarias de dos metros de largo y uno de ancho. En el interior cabe una cama aunque estas cabinas vienen provistas a su vez de televisor, radio y luz. Los clientes comparten baño exterior y salas en el recinto compartido del hotel. Sin duda, es una forma económica para viajar al Japón aunque no apta para gente con síndrome de claustrofobia.
Se me hace difícil imaginar cómo se debe dormir en una habitación que mida dos metros de largo y uno de ancho, así que para hacernos una idea más clara os ofrecemos un vídeo para que os hagáis una idea más realista.
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6. Poseidon Undersea Resort, Islas Fiji


El hotel cuenta con una serie de habitaciones submarinas que se ubican a 20 metros de profundidad en este transparente y hermoso mar. Aún en construcción abrirá sus puertas en 2010.





7.Hotel De Vrouwe van Stavoren, Holanda.


Si eres claustrofóbico o no te gusta el olor a vino probablemente no sea éste tu alojamiento favorito… Aunque no podemos negar que es original, pues este hotel está compuesto por curiosas habitaciones instaladas en auténticas barricas de vino.
El Hotel-Restaurant-Serre de Vrouwe se sitúa en Stavoren (Holanda) y está hecho con antiguos barriles de madera de vino con capacidad para más de 14.000 litros. No dan para colocar una cama grande, pero sí dos camas pequeñas a cada lado.
La terracita frente al barril da algo de amplitud al espacio, pero no podremos ir con maletas demasiado grandes…
Resulta un lugar bastante curioso y en un entorno muy agradable, una localidad pesquera y rodeada de vegetación, no me importaría perderme por aquí...
Además podremos elegir dormir en barrica de vino blanco o tinto, por eso de los olores más afines a nosotros. Una noche en una de estas barricas cuesta unos 110 euros.
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8. Hotel Everland, Francia.


Sabina Lang y Daniel Baumann, dos artistas suizos que conjugan arquitectura y diseño, han creado una habitación de hotel portátil que puede ser colocada en el tejado o la terraza de cualquier edificio, hotel, o incluso en el suelo.
En principio se instaló en el Hotel Everland de Leipzig, pero parece que ha sido recientemente trasladada al Palais de Tokyo en París.
Realmente puede ser la solución a los problemas de espacio de los hoteles en temporada alta. Aunque no sabemos si su coste compensará demasiado a los establecimientos.
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9. Utter Inn Hotel


El Utter Inn es uno de los hoteles más singulares del mundo. Está situado en Västeras, Suecia, a tres metros bajo la superficie del Lago Mälaren.
Es obra del artista local Mikael Grenberg y consta de una sola habitación (que cierra durante el invierno).
Existen dos tipos de estancias que se pueden reservar en él: la estancia De Luxe, en la cual te hacen la cama, te limpian la habitación y te llevan la comida en una barca. Y la estancia Bohéme, en la que todo eso corre de tu cuenta, y es claramente la más barata.
No hay mucho que hacer en este hotel, salvo mirar por las cristaleras panorámicas de la habitación submarina, explorar la isla deshabitada que hay en las cercanías, o nadar.
A mi me parece un lugar excelente para desconectar de todo y pasar una temporadita.
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